lunes, 27 de junio de 2011

Iceberg

El hielo se deshacía. Podía sentir los pequeños pedazos desprendiéndose y cayendo con la sonoridad típica de las tormentas de verano. Un gran charco se formaba ahora bajo sus pies, el agua reflejaba los pedazos de su cuerpo que aún seguían congelados. Se reblandecía, había perdido el miedo a sonreír.
Seguía de pie, quieto y calmado, simplemente lo dejaba suceder.

domingo, 12 de junio de 2011

Motel Houdini

A simple vista parecía un recepcionista cualquiera, uno de esos botones de hotelucho americano comandado por una mujer que masca chicle y se hace tirabuzones en el pelo. Sin embargo, Gabriel tenía aspiraciones. Esa mañana, todas afloraron y le dieron el empujón que necesitaba. Sería asistente del Gran Judini. Esperaría sus cuchillos con la emoción que siempre había querido experimentar. Encontraría al mago, su tiempo había concluido.

(Cuarto juego: "El corazón de un micro")

domingo, 5 de junio de 2011

Toc Toc

Le pareció oír el sonido que hace la madera de arce cuando es violentamente golpeada por un par de nudillos. Tan rápido como apoyó su cigarrillo en el alféizar de la ventana, corrió a abrir la puerta. No había nadie allí, pero sintió de nuevo esas ganas irrefrenables de ver la tinta de su pluma correr por el papel, las náuseas provocadas por las palabras que no pueden esperar a ser escritas, y las voces de los personajes que inventa para hacer uso de ellas. Alguien le había devuelto todo aquello y no sabría agradecérselo.
Podría escribir parrafadas ahora mismo.