martes, 19 de abril de 2011

Yoahínomemeto.txt

Existió una vez, hace tiempo, una coma cansada de esperar. No era una coma cualquiera, no se sentía como el resto, nacidos con el don necesario para desarollar su función. Coma, así se llamaba, se asomaba a la ventana. Desde allí podía ver a Punto luciendo su enorme bigote, siempre sereno, como si ya hubiera alcanzado todo fin en su vida.
En lo alto, Coma lloraba. Odiaba perder el tiempo pausada en aquel castillo impenetrable, viendo como una polilla devoraba poco a poco sus calzones de domingo. También odiaba a esa dichosa Vírgula, marimandona y resabida, y sus rídiculos tonteos con Punto cada vez que se presentaba la ocasión. Las malas lenguas decían que un navío portugués la había abandonado allí y desde entonces esperaba su regreso. Sin embargo, Coma sabía lo suyo con Punto y sus planes de quedarse allí durante décadas.
Toda su vida construída con mentiras, finjiendo que de verdad es feliz así, pasmada, cuando sueña cada noche con cabalgar sobre una nube y, de una vez por todas, pasar página.

5 comentarios:

  1. coma - llorar - mentiras - ventana - nube - castillo - polilla - bigote. (N. del A.)

    ResponderEliminar
  2. odio a Punto y a Vírgula

    métete.txt ¿no?

    ResponderEliminar
  3. Los puntos es que siempre están muy subiditos... Y pobre coma, en pausa por los siglos de los siglos. Bonita historia, bonito blog. Tendré que agradecer a Carmelo la recomendación. Saludos Silvia.

    ResponderEliminar
  4. Goste mucho! Quero aprender espanhol! :)

    ResponderEliminar