martes, 29 de noviembre de 2011

Encuentros estelares

Sólo donde la tierra acaba y no existe la certeza de que haya algo más allá, presenciamos tan magnífico espectáculo de la naturaleza. Casiopea avanza, abriéndose paso entre el millón de estrellas que la separan de su destino. Orión tiembla al percibir ciertas alteraciones en las órbitas de los astros que la componen. El tiempo se ralentiza y durante el impacto, todo a su alrededor es absorvido y desaparece. Sólo quedan chispas de luz y una nueva constelación, la de mis pecas y tus lunares.

2 comentarios:

  1. maravilloso, gastaría vidas enteras contando y observando todas y cada una de pecas y lunares que forman esa nueva constelación.

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  2. Esta constelación nueva es la que florece en el invierno :)

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