viernes, 25 de noviembre de 2011

Trastorno bipolar

El día que Lucio decidió abandonar su puesto de trabajo, se creó un gran revuelo. Al menos dos manzanas enteras se colapsaron por el tráfico aquella mañana, aunque era lo que menos le importaba. Necesitaba un cambio de aires, tanta contradicción en su rutina le elevaba demasiado la tensión.
Berlín. Viajaría a Berlín. Un tal Ampelmännchen, primo lejano de la familia, emigró a Alemania en los cincuenta y le iba bastante bien. Por lo visto, había conseguido abrirse un hueco entre el famoseo centroeuropeo y era todo un icono en el país. Siempre había sido un raro vistiendo y eso en el extranjero triunfa, pensó.
Sin embargo, se sentía apostador.
Quizá pruebe suerte en Bielorrusia, también necesitan semáforos allí ¿verdad?

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