viernes, 19 de noviembre de 2010

Relatos verticales I

Estas barras ficticias, verticalemente infinitas e imposibles de esquivar, son lo que nos separa de la felicidad. ¡Malditos barrotes!. Vuelvo a quejarme otra vez, lo siento. Es que no sé cómo lo haces para estar tan sereno y sonriente, me sacas de quicio. Tu optimismo me desconcierta, me irrita... como ese sonido chirriante que hacen los tenedores afilados sobre la cerámica de los platos, de esas cosas que te pellizcan el cerebro. Deja de hacerlo, ¡quita esa sonrisa! Empiezo a pensar que realmente crees en lo que predicas, tienes un don natural, debe ser algo con lo que has nacido. Consigues disfrutar y sacar jugo de las cosas de las que nadie consigue hacerlo. Algo así como un MacGyver del ánimo.

2 comentarios:

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  2. Me ha gustado el relato... Siempre son buena pareja esos 2 tipos de personas xD

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